Una de las cosas buenas del verano.
Llega el verano, sus niñas ligeritas de ropa, sus fiestas, sus masificaciones humanas vayas a donde vayas, atascos, calor sofocante... pero hay un ritual que me encanta hacer. No hay nada como ir a la playa de noche, con buena compañia tu birrita fresca, tumbarse para ver las estrellas y filosofar. Para mi es uno de los mejores momentos del verano, sentir la comfortante tranquilidad que te reportan las olas del mar y el firmamento estrellado haciendo que te olvides de otras muchas cosas y que te centres en temas más abstractos deseando muchas veces que se quede el tiempo congelado en ese momento para no tener que volver a la rutina diaria.
2 Comentarios:
Evadirse de la tierra por unas horas, siempre sienta bien.
Como que las niñas ligeras de ropa flisi fris jajaja tu poder milal pero no tocar xD
Ciertamente eso es realmente apetecible sobretot si coneixes ses platjes k no amaguen ses hamaques i ningu les vigila :)
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